“Mucha gente no va a disponer de agua en varias comunidades asentadas en el municipio de El Jicaral para este verano 2020...”
Advierte Martín Aguilera especialista en Proyectos de Agua y Saneamiento, quien es facilitador en este cuarto módulo de capacitación sobre mantenimiento de los sistemas de servicio del agua en la comunidad Mejía. El punto de reunión fue la casa de doña Floribel Treminio Silva, en donde con otras 11 personas (8 mujeres y 4 hombres) representantes de los CAPS de las comunidades: El Tamarindo-Mal Paso, El Censo y Mejía reflexionaron y se fueron más informada de la situación crítica que les espera de sus Mini Acueductos por Gravedad (MAG).
“Todos estos MAG ya cumplieron 21 años de haberse establecido. Solo recuerdo que la cuota que pagábamos era de tres córdobas y una buena parte de las personas usuarias a duras penas pagaban y otras nunca. Reconozco que tenemos una débil organización como comité y muy poca valoración de los esfuerzos que tenemos que hacer como comunidad para mantener este servicio.” Comparte Martha Nidia Vallejos Treminio, tesorera del CAPS Mejía.
“La situación que enfrentan estas comunidades es grave en cuanto abastecimiento de agua porque las fuentes aminoran sus caudales. Al medir el de la comunidad Mejía, dio el aforo 4 litros por minuto. Estoy más que seguro que para marzo o abril esta gente no va a tener agua para su consumo.” expone el especialista Aguilera y analiza que: “Más grave aún porque no hay áreas reforestadas ni vimos en el recorrido del sistema, ningún tratamiento sobre obras de conservación de agua y saneamiento. Esta es la consecuencia y la están pagando caro. Este dato del aforo significa que la gente tiene que mermar sus dotaciones de consumo de agua porque están entrando en un proceso de sobrevivencia”.
Al realizar el cálculo rápido del sistema, tomando las 20 casas, lo más que se puede aspirar es a 10 metros cúbicos, porque llena el 80% y solo la mitad de las familias recibe agua, de ahí tanto descontento. Por otro lado, es necesario realizar un rediseño hidráulico a través de un nuevo proyecto.
Para el CAPS la orientación en primer lugar, es hacer un llamado a la comunidad para sentarse y ver el problema que enfrentan. En segundo lugar, es completar los cargos de la junta directiva para consolidarla. En tercer lugar, es elaborar una carta dirigida a la alcaldesa a través de la Unidad Municipal de Agua y Saneamiento, UMAS, solicitando que revisen su caso en conjunto con la Empresa de Acueductos y Alcantarillados Central, ENACAL, para ver qué solución es más viable. El MAG de la comunidad Mejía está colapsando, en 20 años no se ha logrado crear un fondo para renovar o cambiar de sistema y la comunidad no muestra mucho interés por desconocimiento y la desinformación.
Es urgente activar este CAPS y a toda su comunidad, aconseja Aguilera:
“Es necesario gestionar un estudio hidrogeológico con una organización, por un lado, evaluar la fuente de agua y si no tiene suficiente capacidad, buscar posibles áreas de perforación para un pozo, independientemente de si se le instale una bomba manual o un Mini Acueducto por bombeo, sea eléctrico o solar”.
“Tomar agua me da Vida, pero tener consciencia me dará Agua”, con esta frase concluyó la presentación del proyecto Tecnología para la Gestión sostenible del Recurso Hídrico presentado a los CAPS del municipio de El Jicaral en Los Zarzales en agosto del año pasado y que toma cada día mayor relevancia en esta problemática del agua en el Corredor Seco de Nicaragua.