El tema de las creencias de género ha sido muy debatido en los procesos de reflexión que se han realizado con juntas directivas de los CAPS. Pues hablar de creencias, es hablar de las desigualdades de género y la discriminación que mujeres y personas vulnerables conllevan en su día a día; uno de tantos ejemplos es el uso y consumo del agua.
Cuando surge la pregunta ¿quién debe garantizar el agua?, va más allá de dar una función, es desenterrar una serie de prejuicios y discriminaciones sociales que a la vista de una comunidad es normal.
Se conoce que el estereotipo de género, es una opinión, creencia o prejuicio social acerca de atributos o características que hombres y mujeres poseen o deberían poseer, de las funciones sociales que ambos desempeñan o deberían desempeñar. Un estereotipo de género es altamente peligroso cuando limita la capacidad de hombres y mujeres para desarrollar sus facultades personales.
Reflexiones sobre el machismo
El proyecto TGSRH, realizó un espacio de reflexión sobre esta temática con integrantes de juntas directivas de 5 CAPS (Bendición de Dios, Granadillo, Luz de vida, Fe y esperanza y Fuente de agua viva), donde participaron 21 personas (14 hombres y 7 mujeres) del municipio de Santo Tomás del Norte, Chinandega.
Debatiendo que en muchas circunstancias las actividades estereotipadas, limitan el avance a un enfoque de desarrollo en el tema de igualdad derechos y oportunidades para hombres y mujeres, poniendo en tela de juicio el derecho de participación y de toma de decisiones de las mujeres.
Rigoberto Osmín del CAPS Granadillo, reflexionó que normalmente los hombres no visualizan el machismo que ejercen, por eso es más fácil juzgar a la mujer y culparla a ella, sabiendo que muchas mujeres tienden a tener problemas con sus parejas cuando quieren empezar a salir.
Para María Esmeralda del CAPS Granadillo, ella ha podido estar en espacios porque ha tenido fuerza de voluntad y el apoyo de su pareja, una mujer que tiene que pedir permiso se convierte una mujer limitada a participar en cualquier espacio.
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La especialista en Género, Brenda Alaniz mencionó, “las mujeres no solo necesitan voluntad para poder participar y hacer ejercer todos sus derechos, también necesitan empoderamiento a través de la educación y capacitaciones, apoyo comunitario, independencia económica, conciencia de sus derechos y responsabilidades y una vida libre de violencia y dominación”.
Osmín Martínez del CAPS Luz de vida y equipo técnico de la alcaldía, destacó que realmente se necesita mejorar las interacciones y relaciones entre mujeres y hombres para que el machismo cambie. En general la actividad permitió aclarar con el grupo los conceptos de igualdad y equidad de género, que fueron parte del debate ejemplificados en algunos comentarios expresados por los participantes.
Las capacitaciones son realizadas en el marco del, proyecto Tecnología para la Gestión Sostenible del Recurso Hídrico (TGSRH), financiado por la Asociación cambio para los Niños y el Gobierno de CANADA.
