“Aun cuando nuestras comunidades y familias hemos tenido la oportunidad de capacitarnos en el tema de género, seguimos reproduciendo las mismas conductas negativas que generan desigualdades, porque realmente en el caso de los hombres, hemos avanzado en realizar trabajo doméstico, pero aún sigue habiendo necesidad de control y poder en algunos”, mencionó Irvin Reyes, representante del CAPS Las Lomas.
La igualdad de género, es un tema continúa siendo un reto y se logra observar que es aún más difícil para el sector menos privilegiado por falta de acceso a la educación o el conocimiento.
Así lo expresan mujeres y hombres de juntas directivas, durante el proceso de capacitación presencial sobre las Brechas de género en la gestión comunitaria del agua, promovido por el SIMAS, que contó con participación de 31 personas, 19 mujeres y 12 hombres de 8 CAPS del municipio de Larreynaga (San Ildefonso-El Progreso, San Idelfonso sur, Jorge Barreto, La esperanza, Santa Teresa, el Esfuerzo, Santa Rosa, Las Lomas).
Visibilizar las brechas de género en la gestión comunitaria, es el objetivo principal que el TGSRH se ha planteado para disminuir las desigualdades de género que persisten en las juntas directivas de algunos de los departamentos de León y Chinandega.
Los espacios de reflexión durante las capacitaciones permiten que mujeres y hombres que han estado en procesos de formación con un contenido similar, comenten sobre sus experiencias comunitarias después de procesos reflexivos sobre las desigualdades de género, siendo las brechas de la doble y triple carga de trabajo que realizan las mujeres, el talón de Aquiles de las juntas directivas presentes.
“En nuestro caso hemos disminuido la discriminación hacia las mujeres, en cuanto a que nos tilden de vagas o incapaces, para estar en un espacio comunitario, incluso ya no es tan sorprendente ver a un hombre lavar ropa o cocinar, porque antes, hasta ver que un hombre iba a la venta era cuestión de noticia en la comunidad” expresó Alma Ocón del CAPS las Lomas.
Brenda Alaniz, especialista de género del proyecto, explicó que para que su contexto cambie, debe estar acompañado no solo de conocimiento, si no de apertura, sensibilización y disposición, porque de lo contrario la comunidad se estanca en lo mismo y las desigualdades de género referente a la distribución de roles se siguen perpetuando. En conclusión, los hombres reconocen las capacidades y destrezas y derechos de las mujeres, pero el rol doméstico lo siguen asumiendo como ayuda y no como responsabilidad compartida.
Reyna Alfaro del CAPS San Ildefonso Sur, mencionó que las comunidades han avanzado en el tema de reconocimiento de la mujer, y se escuchan menos los estereotipos que los hombres hacen trabajo doméstico, “Sin embargo la doble y triple carga de trabajo que realizan las mujeres no ha disminuido, porque aunque los hombres y la comunidad aceptan que las mujeres estén al frente de la comunidad, siguen asumiendo toda la carga doméstica y de cuido, también hacen trabajo productivo por lo que al momento de ser propuestas en cargos directivos, se tiene que hacer un sobre esfuerzo”.
Para Berna Gómez del CAP San Ildefonso norte, destacó que le pareció muy buena esta reflexión porque es de mucha importancia visibilizar esta situación, “pues han creído que ya hay menos desigualdad, pero que en realidad aún hay mucho por hacer, su reto es trasladar a su comunidad este tema, para que se dé construya por completo estas brechas de género”.