Encontrar maneras más justas de vivir para construir relaciones equitativas entre mujeres y hombres tanto en la familia, la comunidad y en nuestra sociedad nicaragüense, inicia con una autocrítica de cómo somos y cómo nos tratamos, reconociendo nuestros miedos, superando la violencia, la sumisión y el irrespeto.
“Por mí experiencia puedo decir que muchas veces los hombres creemos que con ayudar a barrer el patio de vez en cuando estamos aportando a nuestra responsabilidad en el hogar, sin embargo, yo tuve que perder a mí esposa y asumir el cuido total de mi hijo, para valorar el trabajo doméstico y todo lo que conlleva, a inicio fue duro, pero si no hubiese estado en estos zapatos creo que pensaría igual que antes”, mencionó Wilber Alexander Martínez.
Esta es una de las reflexiones que hacen representantes de juntas directivas, durante el proceso de capacitación presencial sobre las Brechas de género en la gestión comunitaria del agua, promovido por el SIMAS. En dicha actividad participaron aproximadamente 45 personas, 21 mujeres y 24 hombres de 13 CAPS del municipio de León (CAPS- Los Urroces, Agustin Vargas, Ascal, Rigoberto Sampson, Valle los Caleros, Pintora, 23 de Julio, Divino Niño, Hato #2,La Ceiba, La Peineta-Tololar, Palo de Lapa los Pocitos, Troilo).
Reflexionar sobre las experiencias vividas de forma individual y comunitaria, es uno de los objetivos que el proyecto TGSRH ha planteado para disminuir las desigualdades de género que aún persisten en las juntas directivas de CAPS de Occidente.
En esta ocasión la participación de las juntas directivas de CAPS del municipio de León, lograron identificar las brechas que formaban parte de su entorno comunitario enmarcadas en el tema de creencias de género, puesto que aun los prejuicios sociales que ubican a mujeres y niñas en desventaja en relación a los roles de género, acceso a los espacios de poder y a la participación, continúan siendo normalizados.
“En nuestro caso las mujeres no participan porque no quieren, porque las mismas oportunidades que le damos a los hombres le damos a las mujeres”, fue una de las frases que se observó continuaba siendo expresada por representantes de los CAPS.
Ante este debate, Brenda Alaniz, especialista de género del proyecto, explicó que la invisibilización del trabajo doméstico y la falta de consideración a las dificultades de las mujeres las ubican en situaciones de desventaja, que realmente no pueden cambiar de la noche a la mañana y que requieren de conciencia y sensibilización del tema de forma.
“Mayormente ahora lo que estoy captando en este día es que no podemos vivir en el pasado, yo no puedo seguir haciendo lo que antes hacía e incluso en la crianza de mis hijos” comentó Francisco Pastora Ruiz.
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Para Wilber Martínez, sus actividades dentro del CAPS continúan regularmente acompañada de la crianza de su bebé, ¡En mí experiencia yo he llevado un liderazgo con otros CAPS sin saber que he sido líder, pero ahora con esta reflexión me he dado cuento que he sido capaz y sigo siendo capaz, aunque ya este mayor!
Es importante destacar que para convivir en armonía tanto en la familia como en la comunidad y en el CAPS, es que hombres y mujeres sean conscientes de todo este tema de género, por que como junta directiva, deben generar cambios que beneficien al CAPS, pero se requiere que las y los usuarios también estén conscientes de la necesidad del tema.
Bajo estas reflexiones el CAPS la Peineta, mencionó que iniciara un proceso de reestructuración de su junta directiva, en el cual demandara la presencia de su UMAS y todas las organizaciones e instituciones que pueden apoyar en el fortalecimiento de este tema con el fin que este nuevo periodo, se convierta más igualitario.
Estos procesos de aprendizaje generan una mayor visibilización de las desigualdades de género y divulgación de la necesidad de los CAPS para hacer cambios en sus estructuras directivas, el reconocimiento del aporte social de mujeres y hombres en sus comunidades ha sido fundamental para el grupo participante.