Definir la palabra “enamorada”, según el diccionario, es quien tiene amor, su estado emocional es de alegría y felicidad al sentirse atraída por una persona idealizada con toda una serie de cualidades supuestas y aumentadas. Dicho de otra manera, cuando se vive esta situación, el amor es una alteración emocional provocada por una emoción intensa y casi incontrolable, una sensación de placer, de bienestar, incluso con palpitaciones y en ocasiones de mucho nerviosismo al estar frente a esa persona.

En nuestra cultura nicaragüense el amor ha sido distorsionado y agudizado, sumándole las diferentes carencias afectivas y situaciones negativas, que en estos tiempos del avance de las tecnologías de la información y la comunicación, TIC, y de los medios de comunicación como la televisión y los celulares “inteligentes” integran una serie de datos, hechos... contrarios a nuestros valores y principios en un planteamiento mundial o global.

“Diferentes estudios psicológicos y algunas publicaciones como Las mujeres que aman demasiado de Robin Norwood, mencionan que los trastornos de personalidad en las personas adultas de hoy, se deben a carencias afectivas no atendidas en la infancia, además de la violencia sexual y física vivida a temprana edad...” confirma Sayira Salas Delgadillo en base a su dedicación y parte de su profesión en el tema de Atención a víctimas de violencia de Género y de Auto cuido en la Universidad Evangélica de Nicaragua, UENIC. Ella ha venido identificando las causas de estos temores al seguir de cerca, los casos de atención que maneja, haciendo consultas a otras investigaciones que describen las consecuencias de amar demasiado y siguiendo los sucesos del país.

Producto de sus investigaciones personales, las terapias que imparte a grupos de mujeres y sus responsabilidades como Master en Derecho Laboral, Delgadillo Salas, afirma que muchas mujeres por sentirse enamorada piensan que el costo es sufrir, “Estar enamorada no significa sufrir”.

Según publicaciones de Piwox Análisis de influenciador, encuentra señales de cuando las mujeres están amando demasiado y que se ve reflejado en el tipo de conversaciones que comparten entre amigas de confianza, en el seno familiar y en el laboral, y que son acerca de él, de sus problemas, ideas, acciones y sentimientos: “Cuando casi todas nuestras frases comienzan con "él...", es que estamos amando demasiado. Cuando disculpamos su mal humor, su indiferencia, humillaciones y sus desaires. Al final, después de sollozar y recuperar el aliento, intentamos justificarlo o incluso al convertirnos en su terapeuta, es que estamos amando demasiado...”.

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No es una tarea fácil de sanar porque viene desde muy adentro, producto de heridas emocionales o traumas sufridos en la niñez y que muchas veces se arrastran a lo largo de la vida y es necesario desintoxicarse de todas estas emociones negativas para poder comenzar a sanar desde el interior. Es necesario consultar con personas profesionales, psicólogas entendidas en el tema, para tratarse a través de un programa claro y completo para llegar a reconocer, comprender y pasar de amar demasiado a alguien que provoca dolor, a amar lo suficiente como para detener ese dolor.

Por un amor parejo en la pareja

“Para mí, un mundo igualitario es tener derecho a equidad de Género, poder desarrollarme como mujer y de echar andar todos mis sueños. Es lindo cuando en la pareja hay una relación de apoyo tanto del uno como del otro, para una en igualdad, amándose...” reflexiona Martha Vallejos Treminio tesorera del CAPS Mejía en el municipio de El Jicaral, departamento de León, sobre el amor correspondido y parejo en una pareja.

Observa Salas Delgadillo que, cuando amas demasiado abandonas tu esencia y tu amor propio por la relación de pareja. La cultura, la idealización del amor romántico y sufrido, que es reforzado en las novelas de amor de la televisión mexicana, pionera en este tipo de entretenimiento y de los cuentos de hada de producciones de Walts Disney; y de tantas canciones de amor y desamor sumado a las carencias afectivas de arrastre de la infancia, hacen que tengamos visiones distorsionadas de lo que es el amor, invalidando el amor propio.

Si usted necesita más información sobre este tema, contacto: Sayira Salas Delgadillo, es Abogada y Notario Público, con estudios especializados en Derecho Laboral en la UPF, quien ha trabajado en coordinación de talleres y en diferentes actividades con el Movimiento Sindical de Mujeres. Actualmente está enfocada en la UENIC en el tema de Atención a Víctimas de Violencia de Género y Autocuido. Cel.+505 8878 0914, Correo electrónico: ssayira@gmail.com