Denixsa Hernández vive en la Comunidad El Horcón, El Sauce, León. Es maestra de pre-escolar y tiene el cargo Secretaria del CAPS ”El Horcón”.
“Antes el agua era escasa, el pozo quedaba largo y nos tocaba acarrear los baldes de agua en la cabeza. Para peores, su capacidad no daba abasto porque se secaba con tantas casas por alimentar y la situación se ponía peor en época seca. Ni modo, a buscar alguna poza en el rio para ir a lavar y a buscar el agua para tomar hasta un ojo de agua de más largo...” recuerda Denixsa Karina Hernández Quiróz de esos tiempos no tan lejanos.
Denixsa es una joven de 22 años con dos hijos, maestra de pre-escolar y estudiante de la carrera de Licenciatura en enfermería. Vive en la casa de su madre pero sin ella porque, buscando mejor vida, su madre emigró a España. Así Denixsa, para poder cumplir con la crianza de sus hijos, su trabajo y los estudios, pasaba apuros porque siempre estaba alcanzada con el tiempo.
“Como yo soy la única que hábito en la casa, me tocaba pesado acarrear 12 botes de agua, que son unos 40 galones. Por cada viaje me dilataba 25 minutos, en total me tomaba casi cuatro horas para completar el agua de consumo diario. Después me ponía a lavar los trastes, los quehaceres de la casa, hacer el desayuno. Como el agua no era suficiente, madrugaba a las cinco de la mañana para ir a lavar la ropa al río y bañarme con mis niños. Una vez listos, a tomar el bus para irnos a la escuela...”.
Un comité de agua potable se perfila
Esta problemática del acceso al agua cambió desde el mes de julio del año pasado 2018. Fue gracias a la preocupación de su vecino Carlos Hernández, quien por meses se contactó con el técnico de la UMAS de la alcaldía. Lo movía la esperanza de incluir a la comunidad El Horcón en los planes de ejecución municipales para perforaciones de pozos, en el municipio de El Sauce, departamento de León, Nicaragua.
“Mucho me sorpendí cuando aprobaron el proyecto del pozo. Para mí fue de repente, porque Virginia, la hija de don Carlos, vino a darme la noticia. En ese momento me enteré que para hacer la perforación, se necesitaba donar un terreno de diez metros cuadrados a la misma comunidad pero a través de la alcaldía. El lugar más indicado, según un estudio, es en este terreno en donde está levantada la casa de mi madre. Entonces llamé a mi mamá para ver si autorizaba donar un pedazo de la propiedad para instalar el pozo. Dijo que sí, que estaba dispuesta a ceder en donde quisieran en el solar. Me dijo contenta: - Este pozo es un gran beneficio para El Horcón”.
Los tiempos cambiaron en unos pocos meses
Conforme la máquina perforadora avanzaba por pulgadas y pies, la comunidad hacía lo suyo, disponiendo de mano de obra y garantizando materiales como grava y agua... A la par, en asamblea, se organizaban en el Comité de Agua potable y Saneamiento (CAPS). Así Carlos Hernández fue propuesto y elegido para Presidente y Denixsa conquistó el puesto de Secretaria de la Junta Directiva del CAPS El Horcón. “Como a mi me gusta ayudar a la gente y como venía este gran beneficio, me involucré. No sabía de dónde iba a sacar tiempo...”.
Cuatro meses después, Cambio para los Niños (CFCA) a través del Servicio de Información Mesoamericano sobre Agricultura Sostenible (SIMAS) entregaba el pozo a la comunidad. La alcaldía, como contraparte, instaló esta bomba de mecate, con su delantal y muy pronto, a solicitud del CAPS tendrá su caseta para protegerla.
Ahora Denixsa tiene más tiempo para ella y se siente más descansada: “Por ejemplo, ya mi rutina diaria se me hace más fácil, porque de cuatro horas para llenar los trastes, sólo me tomo una hora 40 minutos, es un avance y tengo más descanso...
Como CAPS tenemos programado tres proyectos: uno que es para proteger la bomba con un techo de zinc, el otro es sembrar árboles para reforestar el área del pozo y el tercero es poner una malla para proteger de los animales...”.