Se ha preguntado ¿cuántas horas de labores realiza cada mujer desde que se levanta antes de salir el sol, hasta al acostarse? Según los resultados obtenidos en los talleres de Género, llegan hasta las 18 horas diarias. Al despejar sus ocupaciones reflejan su doble doble y triple jornada de trabajo que realizan, dentro de las cuales están sus responsabilidades del hogar, sumada a la Junta Directiva en la gestión del agua y su trabajo fuera de casa en diversos oficios para mejorar la economía en el hogar.

Bajo estas brechas de género que experimenta la mujer rural; el SIMAS, a través del Proyecto Tecnología para la Gestión Sostenible del Recurso Hídrico (TGSRH) ha iniciado un proceso de capacitación en 12 municipios, promoviendo maneras más justas para vivir que contribuyan a la equidad del bien común.  La actividad de capacitación en el tema de Género,  inició el pasado 1 de diciembre, en el municipio de Quezalguaque, en el Centro Juvenil, donde participaron 6 CAPS: Boquerón, Cristo Rey, Manantial de Vida, El agua Es vida, La Bendición y Agua Viva con la representación de 19 personas (11 mujeres y 8 hombres).

“Aunque la mujer sea una gran administradora tanto de sus recursos económicos como del agua; esto no se toma en cuenta y pocas veces, no se valora para ocupar puestos de dirección. La mayor parte del tiempo se discrimina o  se le deja en  puestos que representan menos responsabilidades para tomar decisiones. En mi caso he sabido superar estos obstáculos”, comenta Gleysi Calderón, presidenta del CAPS Paso Benito Los Remedios.

En las comunidades rurales y semi urbanas muchas de esas tareas diarias, son desvalorizadas por diferentes razones; ya sea por creencias, bajo nivel educativo, carencia de oportunidades, poca participación, e incluso la existencia de violencia de género; razones que disminuyen la participación y de involucrarse en asuntos comunitarios. Brechas de género a las que se enfrentan y les impide salir adelante.

De acuerdo con Tania Pérez- Vocal del CAPS La Bendición de Dios- Los Portillos  “La capacitación nos abre la mente y las puertas para que las mujeres tengan más acceso a información a crecer, dándole valor para opinar y trabajar en lo que se quiere. Algunas mujeres se reprimen de sus sueños puesto que les hacen creer que son incapaces de realizarlo”.

Durante la actividad, las asistencia reflexionó en cómo estas charlas puedan ser replicadas en las comunidades para que las personas, tomen en cuenta estos aspectos, se involucren las mujeres y que los varones acepten la participación de las mujeres, “en nuestra comunidad hay mujeres con potencial que no participan por vergüenza a expresarse y decir lo que piensan” expresó la vocal del CAPS La Bendición- Los Portillos.

Para Luis Raúl Lara, fiscal del CAPS El Boquerón el tema de género se convierte en una oportunidad de modificar las actitudes de las personas, “para nosotros es una enseñanza nueva para llevar un cambio a nuestra comunidad. Con este conocimiento lo que queremos es reconocer y mejorar, porque si trabajamos de forma conjunta hombres y mujeres, creceremos en desarrollo social, cultural y emocional, pensando en la igualdad de Género".