¿Estamos escondidas o invisibilizadas?
Roberto Vallecillo • CAPS Mata de Caña conformado por mujeres en Achuapa

“En el sector del agua somos bastantes mujeres, pero estamos “escondidas” en segundos o terceros puestos. Creo que es importante que, a través de iniciativas como #MujeresdelAgua, se vea que estamos ahí, haciendo el mismo trabajo que los hombres y muy bien hecho, y que se conozca”, Expresó la redactora Jefe de iAgua y Smart Water Magazine, sobre su opinión acerca de la visibilidad de la mujer en su ámbito de trabajo, el agua.

En el mundo sin acceso al saneamiento, millones de familias están en desventaja, pues su acceso a una vida digna se ve limitada, convirtiéndose en un grupo discriminado.

Pero hay algo peor que no tener agua: “No tenerla y que nadie lo sepa”

No se puede obviar que mujeres y hombres, sienten la escasez de agua de manera distinta, ocasionando que las desigualdades de género se agudicen. En un mundo, donde las mujeres y las niñas, son las encargadas del cuido del hogar y del trabajo doméstico, la carencia del agua, recae en ellas.

Por su parte Paz Díaz, Asociada de Inversiones para Sector de Agua y Saneamiento reafirma que “la crisis del agua afecta por partida doble a las mujeres. En las zonas más deprimidas, allí donde no hay agua, son las mujeres y las niñas las que se encargan de ir a buscarla. Han de cargar pesados bidones durante kilómetros, andando bajo un sol abrasador: dureza extrema, inseguridad, desvertebración social y absentismo escolar.

¿Qué hemos hecho las mujeres, para acercar el agua a casa?

La escasez de agua, ha empujado a las mujeres a movilizarse para buscar soluciones, ante la pasividad de la comunidad. Las mujeres son las primeras, explicando los problemas de agua que pasan en su comunidad y sus hogares, ellas son las primeras en identificar la falla del acceso o del sistema de agua. Son las primeras en comprometerse con el servicio de agua, sin embargo, cuando de protagonismo se trata, ellas ya no resaltan.

Esto ya no se debe, a que no queramos sobre salir, se debe a que nuestros espacios se ven limitados a conseguir el agua, pero cuando ya el agua llega, ahí son los hombres los que empiezan a dirigir. Yo creo que no estamos escondidas, estamos invisibilizadas, en un mundo, donde la mujer no puede tener la última palabra, comentó Paz Díaz.

En su respuesta Ana Belén Aranda Rojas, Técnica de estudios y ofertas del ciclo integral del agua en GESTAGUA analiza que “la visibilidad de la mujer en el sector del agua no pretende convertirnos a todas en super heroínas del agua en una lucha sin cuartel contra la discriminación y los prejuicios. Es más sencillo que eso, simplemente pone de manifiesto que, en un sector eminentemente masculino por tradición, nuestra presencia es tan valiosa como la de cualquier otro compañero, y es día tras día más numerosa".

“Es importante que lleguemos a puestos directivos en áreas técnicas, también en ingeniería, construcción, puestos que nos permitan tomar decisiones. Las mujeres aportamos distintos puntos de vista y distintos tipos de dirección y eso es lo que enriquece una empresa y se tiene que ir viendo. Al darnos visibilidad y conocernos nosotras mismas, podemos compartir experiencias entre nosotras”, reflexiona Esther Torvisco, Subdirectora de Gestión de Activos en el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia.

Sirve también para que el público conozca que además de ocupar cada vez más cargos de responsabilidad, aunque sea aún demasiado lento, también se está presente en puestos con menor repercusión mediática pero que componen la base fundamental del sector: operarias, responsables de mantenimiento, jefas de obra, inspectoras.

Además de esto, con la visibilidad se consigue reconocer la presencia de las mujeres en un sector tan vinculado a la ciencia, la ingeniería y la tecnología, como es el de todas, quizás se pueda ayudar en cierta manera a que las más jóvenes consideren estas profesiones como opciones de futuro viables y atractivas.

Conseguir la visibilidad de la mujer en el sector del agua habrá contribuido a alcanzar uno de los mayores retos que las separan de la igualdad.