“Entender el término brecha es igual que reflexionar sobre algo que  requiere de mucho esfuerzo para alcanzar, al igual que las brechas de género, provocan esa distancia o desigualdad que nos aleja en las relaciones como familia y comunidad”, expresó Ligia Lanuza, tesorera del CAPS Manantial de Vida, del Municipio El Sauce.

Las desigualdades de género interfieren en las diferentes esferas sociales en la vida de las personas; prácticamente en todas las actividades, profesionales, culturales, religiosas, políticas y personales, conllevan al deterioro de las relaciones sociales, disminución de posibilidades en el acceso y control de los recursos, educación, deshumanización, aislamiento de las personas afectadas y finalmente la carencia en el desarrollo personal y comunitario.

Cultura Machista presente en las comunidades

“Todavía existe eso que le dicen Machismo. En mi comunidad y otras comunidades he visto que al niño varón lo tratan con delicadeza y a la niña mujer, la mandan hacer oficios, aun siendo pequeñas y otras adolescentes. Pienso que eso no debe ser así; no debe haber diferencia porque desde pequeño ya lo están creando con esa cultura machista”, indicó Yesenia del Carmen Martínez, secretaria del CAPS Buena Vista.

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Aunque algunas mujeres se organicen y capaciten, no son consideradas para ocupar algún cargo de responsabilidad, debido a que existen creencias bien marcadas de desvalorización de la mujer, aseguró Maribel Martínez, secretaria del CAPS La Palma.   

“Esta cultura machista negativa provocan la baja autoestima de las mujeres y la inseguridad. Lo que provoca, ser más tímida, cohibida, que se aísla y que no se empodere y no permite que las mujeres nos desarrollemos”, indicó Belkis Rocha, secretaria del CAPS Los Guácimos.

En este sentido, también se observa una división referente a las tareas que asumen los hombres y las mujeres en la gestión comunitaria del agua, en el proceso de construcción, organización y mantenimiento del sistema. La distribución del trabajo debe basarse de acuerdo a sus capacidades físicas y mentales, como la resistencia del cuerpo y la disposición de cada quien, para desarrollar el trabajo, sin minimizar o desvalorar las funciones y roles que realizan en su vida diaria.

“Las mujeres utilizamos entre 16 a 18 horas diarias, entre las tareas del hogar, cuido de niños, tareas comunitarias, otras que trabajan fuera como doméstica, profesoras, la huerta; Adicional otras responsabilidades comunitarias y generalmente esta no es valorada”, comentó Urania Martínez, secretaria del CAPS San José San Ramón.

El antes y lo que debemos hacer para el después

La realidad de mi comunidad antes era que “los señores  decían; la niña se queda en la casa, le ayudas a tu mama. Y al niño varón, le decía; vos ayudas a traer leña, me ayudas temprano y luego me llevas el almuerzo a la huerta. Algunos niños varones los papas los mandaban a la escuela, pero antes tenía que ayudar al papa en la huerta, Fabio Efraín Rojas, vocal del CAPS Las Minitas.

La generación del cambio se da a partir del trabajo en conjunto entre mujeres y hombres, apoyar a que mujeres formen parte de puestos en espacios de toma de decisión es un comienzo. #CAPSNicaragua pic.twitter.com/eGO6rpqq7y

— CAPSNicaragua (@caps_nicaragua) February 19, 2021

Los procesos de capacitación cumplen con el objetivo de fomentar los espacios de reflexión permitiendo así, generar expresiones sobre las desigualdades de género, esta actividad se desarrolló, en la primera quincena de febrero, con 38 CAPS del municipio, en el que participaron un total de 134 personas (77 hombres y 57 mujeres). 

El reflexionar que todos tenemos igualdad derechos y oportunidades, es un tema importante que antes no lo considerábamos y son factores que afecta en la organización comunitaria y en la gestión del agua. Para Juana del Carmen Castillo, Presidenta del CAPS Valle Centro el cambio inicia desde el aprendizaje “Pienso que estas situaciones solo podemos cambiar defendiendo nuestros derechos”.

En el caso de Jackson Antonio Pichardo, Tesorero CAPS Hato Viejo No. 2, esta capacitación resultó muy importante para identificar cuáles conceptos de género y sexo estaban aplicando en su comunidad, y generar reflexiones sobre el cambio que planean realizar “Me va a servir en la comunidad para sensibilizar en la comunidad para que las mujeres puedan asumir cargos. Que estas no sigan con esas creencias de que no pueden desarrollarse, porque ellas también tienen derechos y capacidades”.