“Agua y vida son dos palabras unidas”
Foto Pascal Chaput
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“Sin agua no hay vida...” asegura doña Guadalupe Loaisiga Centeno con mucha convicción, y es que la tierra, el agua y los conocimientos son los medios de vida de las familias campesinas para ganarse y sostener la vida. La escasez de agua es una de las mayores vulnerabilidades que sufren las comunidades asentadas en el Corredor Seco de Nicaragua. 

Doña Guadalupe Loaisiga vive en la comunidad el Pellizco Central, Chichigalpa, Chinandega. Es agrónoma y Concejal.

“El agua es fundamental y creo que a nivel mundial, porque nadie puede sobrevivir si no tiene este vital líquido...” agrega doña Guadalupe, integrante del concejo municipal de la alcaldía de Chichigalpa, departamento de Chinandega. “Acá hemos vivido tiempos difíciles. Bien recuerdo hace dos años atrás, acarreando agua desde unos cuatro kilómetros.

Pascal Chaput. Acarreando agua

Todo esta responsabilidad recaía en los hombros de las mujeres y de las criaturas. Unas cargamos en la cabeza o a caballo, dependiendo de las posibilidades de cada familia.”

“A pura fuerza de brazo”

“Era un pozo artesanal con unas laminas para tapar el brocal del pozo. El agua la sacábamos a pulso, a pulso le digo porque teníamos que sumergir una lata o un bidón y guiñarlo a pura fuerza de brazos. Por eso, de perenne aparecían, sobretodo en los niños, brotes de diarrea y parásitos..”. El Corredor Seco de Nicaragua abarca 33 de los 153 municipios del país. Incluye los departamentos de León y Chinandega conocidos como Occidente.

“Volvimos a nacer”

Doña Guadalupe, llena de coraje, no se dejó amedrentar y se dio a la tarea de construir sus oportunidades para llevar agua al Pellizco Central, una comunidad rodeada de monocultiivos contaminantes como el algodón, la caña de azúcar y ahora el maní, que hacen de Chinandega y León una zona típica de tolvaneras a causa del sobre uso de maquinarias.

Pascal Chaput. Guadalupe Loaisiga

Al estar familiarizada con el quehacer de la alcaldía, doña Guadalupe vive informada de los planes de desarrollo de su municipio. Y efectivamente, un día, al asistir a unas de las sesiones del concejo municipal, se contactó y se entrevistó con una de las organizaciones contrapartes de la alcaldía:

“ Le hablé de la necesidad y problemas por la falta de agua, seguí gestionando y seguí gestionando, pero después se paralizó todo. En un día de tantos llegó un camión con tantas cosas y ni siquiera me imaginaba para qué. Entraron preguntando por Guadalupe Loasiga. Al siguiente día empezaron a perforar y en un mes y quince días estábamos mirando brotar el agua. Volvimos a nacer. Fue un sueño hecho realidad...”

“El agua llega a mis manos”

“La verdad, hoy siento que ha cambiado mi vida, ha cambiado la vida de mi familia, de mi comunidad. Todo lo que he hecho, primeramente es por la comunidad, yo nací para servirles a los demás. Cuando puedo servirle a mi comunidad, me siento sabrosa. Cuando puedo darle la mano a mi hermano, me siento muy bien. Nací para ser líder.

Ahora que ya tenemos nuestro pozo con su sistema de bombeo MABE, nos ha cambiado enormemente la vida a las mujeres. Hoy en día, ya no vamos lejos a buscar el agua, ella llega a nuestras manos. Con este sistema, va el bombero Eufemio, prende y esa agua se distribuye por el ramal.

Ya no tengo que estar pensando de que voy a ir a jalar agua, sino que, ya sé a qué hora le toca el agua a mi sector. El Pellizco Central ha cambiado muchísimo, porque siento que ha llegado el desarrollo a mi comunidad porque, cuando hay energía y agua, hay desarrollo.”

Sin olvidar el ayer para ver hacia el futuro

“Hoy en día las mujeres sabemos que tenemos que cuidar esa agua, no podemos despilfarrarla, no podemos estar dándonos el lujo de botarla por varios factores: uno, porque entre más gasto agua, pago más y la energía es cara. Dos, hay que pensar que, mientras yo despilfarro agua, hay otros hermanos que necesitan esa agua. No podemos olvidar el ayer, el ayer fue duro, el ayer fue doloroso, para alguien venir con un bidón en la cabeza, es doloroso.

Como CAPS tenemos que aprender a volar y a valorar este gran sueño. Por esto estamos legalizando y pensamos hacer las cosas bien. Cuando ya tengamos el libro mayor, el libro diario, el libro de actas, vamos a llevar cuentas claras para conservar buenas amistades...”.


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