“Nosotros somos las responsables de hacerle entender que ambos tenemos igual de derechos y oportunidades”.
Está y otras reflexiones, realizaron mujeres del municipio de Posoltega que asistieron a la capacitación “Acortar las Brechas de Género”, realizadas en el mismo municipio, los días 10 y 11 de diciembre, donde estuvieron presentes 10 CAPS del municipio con un total de 33 personas (10 hombres y 23 mujeres). Desarrollados SIMAS quién promueve la incorporación del enfoque de género para trabajar en equidad e igualdad de derecho en la gestión del agua.
Romper las brechas de género, es una realidad que tanto en el sector urbano y rural luchamos por erradicar, para así integrar en diferentes espacios la participación de las mujeres, motivar su seguridad y autoestima para que estas puedan desarrollarse, sin ningún obstáculo dentro de la sociedad.
Enseñanza desde el hogar
Para Diomara Elizabeth Obregón Martínez, Tesorera CAPS San Carlos, “las creencias arraigadas de género nos van marcando, es una cadena que se arrastra a lo largo de la historia por cultura y nivel educativo de nuestros Padres. Son etiquetas arraigadas que nos marcan y que luego lo hacemos vida”.
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Diomara Obregón es una mujer cuyas acciones del día a día, contribuyen a erradicar las brechas de género, y todo mediante la educación, la que ella vio complicada, por diversos estereotipos existentes en su familia y que destaca en su reflexión. "En mi familia, en la educación, la prioridad era para mis hermanos varones, ellos tenían la preferencia para educarse. Para mis padres, las niñas debían estar en casa. Las niñas, nos quedamos en segundo plano. Sin embargo, a como pude logré salir adelante”.
El poco acceso a la información y el desconocimiento, disminuye la capacidad de entender muchas cosas por ello es importante para el proyecto mediante la tecnología dar a conocer diversas temáticas que contribuyan al empoderamiento de la mujer.
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Una vida y dos mandados
Para Claudia Esmeralda Rodríguez, tesorera del CAPS Valle las Mayorgas, su afectación más grande ha sido la doble y triple jornada laboral, puesto que para ella, esto es vivido a diario; debido a que a las mujeres, no se brinda el tiempo de recreación, ni descansar de la misma manera que lo hace el hombre por lo que de ahora en adelante se plantea distribuir responsabilidades.
“Nosotros siempre realizamos, esa doble y triple jornada. Cuando en un hogar trabajamos los dos. Para nosotras las mujeres que prestamos nuestra mano de obra, ya sea como doméstica y otras que trabajan en alguna empresa, es difícil. Para mi trajín comienza a las 4:30 am de la mañana y consiste en levantarme muy temprano para dejar las cosas hechas, aliñarle la comida a mi esposo para poder ir a trabajar. Luego me voy al trabajo y cuando regreso continuar con mis labores del hogar, limpiar, ver a los niños y siempre soy la última en acostarme. Con costo duermo 7 horas diarias. Y si el bebé se enferma somos nosotras las mujeres las que nos desvelamos para cuidarlo cuando está enfermo”, destaca Claudia.
Entre las conclusiones realizadas por los CAPS, una vez realizadas las reflexiones en los trabajos de grupo, Socorro García Morales, tesorera CAPS Calle Real, señala “Esta capacitación ha sido de gran importancia para hombres y mujeres pues nos ha hecho reflexionar. Ahora vamos más claras sobre las brechas que nos aquejan a nosotras las mujeres. Y que hemos tenido que enfrentar por la cultura, tradiciones y por falta de conocimiento. Nosotras las mujeres muchas veces nos dejamos llevar por lo que nos dicen y quedamos apagadas en nuestras casas. Por lo que debemos retomar la redistribución de responsabilidades con los hombres, e ir mejorando poco a poco".