“Para tener más agua hay que tener más árboles”
Roberto Vallecillo • Vista Panorámica de los Altos de Ocotal - El Sauce

“En la comunidad es importante proteger y reforestar las quebradas y la parte alta de recarga con las lluvias; de donde viene la vertiente de agua que alimenta la fuente de agua. Aquí en nuestra comunidad donde nace nuestra agua tenemos bosques, sistemas agroforestales y obras de conservación de suelos y aguas, como zanjas de ladera, acequias, terrazas, diques y barreras vivas y muertas...” platica don Miguel Ángel Rivera, presidente del CAPS de El Porcal, municipio de San Lucas, Madriz, quien explica y aconseja que:

“La gente tiene que estar clara de que, si quiere agua no hay que despalar, que más bien tenemos se trata de reforestar, y que si necesitan leña, en vez de volarse un árbol, pueden sacarla de los desrames. Todo esto nos permite que el agua se infiltre en las áreas más altas de recarga y nazca más abajo...”.

¿Sabe usted de que trata un área ripiaria?

Un área riparia es aquella que se encuentra junto o directamente influenciada por un cuerpo de agua. Riparios significa “perteneciente al banco de un río”, por lo tanto, se refiere a comunidades compuestas por plantas, árboles, iguanas, sapos, peces, hormigas, papalotes, comejenes y todo animalito que viva a ambos lados de los ríos, quebradas, lagos y en algunos humedales o pantanales como en Puerto Morazán. En las zonas riparias convergen o se juntan diferentes desagües de ríos, quebradas y criques donde da chance de florecer la vida de plantas y animales o sea sostener una biodiversidad amplia.

¿Cómo contribuye su conservación a la resiliencia a inundaciones y sequías?

Por lo general las áreas ripiarias son más fértiles y productivas, con mejor calidad de suelos. Además constituyen la última línea de defensa para la protección de la calidad del agua y de los ecosistemas acuáticos.

Las zonas riparias tienen gran variedad de vegetación y de especies animales, que cumplen varias funciones como: Purificar el agua, previenen inundaciones, protegen y mantienen el agua, recargan los acuíferos, aumentan la infiltración del agua por las raíces de las plantas que crecen en estos lugares, controlan la erosión y reducen las escorrentías, estabilizan las márgenes de las quebradas, tienen un microclima más húmedo, amortiguan los impactos que la agricultura y la ganadería pueden tener sobre el agua en una cuenca, por ejemplo retienen pesticidas y fertilizantes químicos y evitan que la tierra que se lleva la erosión vaya a parar a estas pozas y depósitos de agua superficiales.

“Yo ya tenía algunas ideas y conocimiento de este tema de protección de los recursos del agua. Me refrescaron muchas cosas este taller sobre Gestión Integrada del Recurso Hídrico y me preocupa mucho esta crisis del agua. De sólo pensar que unos 30 años atrás nos abastecíamos de las aguas de los ríos y de ojos de agua y ¿vea ahora? Todos los cauces secos o contaminados. Eso es lastimoso porque me pregunto ¿A dónde iremos a parar?” comparte preocupada Reyna Izabel Tercero Galeano fiscal del CAPS La Calera del municipio de Achuapa.

Por otro lado, las áreas ripiarias son zonas de refugio de animales y de biodiversidad y sirven para conectar fragmentos de bosque; como corredores de biodiversidad para el movimiento de especies animales entre parches de vegetación en el paisaje fragmentado.  Néstor Osorio presidente del CAPS El Lagartillo en el municipio de El Sauce aporta que, “esta parte boscosa alrededor de la comunidad El Lagartillo eran potreros, desolados en la época seca con unos calores que no se aguantaban. Cuando los pozos excavados a mano empezaron a secarse, la comunidad afligida, decidió restaurar estas 90 manzanas aprovechando sobre todo la regeneración natural.

¿Por dónde empezar para proteger estas áreas?

Una de la más importante es de mantener reforestados y con vegetación los márgenes de ríos y quebradas. Cuanto mayor sea el ancho protegido de las zonas riparias, más agua y más biodiversidad, se tendrá. No cortar árboles en estas zonas y darle chance a la regeneración natural de restaurarse más rapidito. Otra medida es no sembrar o poner pastos hasta el borde de quebradas y ríos, es mejor dejar siempre un área con árboles y vegetación en las dos márgenes o riberas de los ríos y quebradas.

Don Pedro Joaquín Lagos del CAPS Campos de Primavera-Los limones del municipio de Somotillo ha observado que: "En las zonas altas que han sufrido quemas y despale se ha notado que al siguiente año, los pozos disminuyen su caudal. Y donde se han realizado obras de retención de agua y donde se han sembrado árboles, los pozos mantienen su caudal en verano".

Los comités de agua potable y saneamiento, como el CAPS Fe y Esperanza de Quezalguaque, dentro de sus acciones, están estableciendo planes de mantenimiento el tema de reforestar las áreas de recarga de agua y en donde tiene ubicados sus pozos, sus depósitos de agua y las pilas de recepción de los ojos de agua y borbolloones.