“Quién pudiera pensar que como producto del deslave del volcán El Casitas, las mujeres de esta comunidad, caminaron seis kilómetros para acarrear piedras para la construcción de un pozo propio en el 2,000 ”, recuerda Nicolás Agapito Duarte Duarte, presidente del CAPS, con el mismo nombre de la comunidad “Juan José Briceño” del municipio de Chichigalpa, Chinandega.
Duarte tiene muy claro aquellos años, de cuando se asentaron con muchas necesidades, “si le contara la historia, a lo mejor usted la vería triste. Yo me remonto a 1978, en ese tiempo estas tierras eran municipales. Por esto los sin tierra se posesionaron y descomizaron estos terrenos. Como no se disponía de una fuente de agua, íbamos con tres barrilitos hasta la gasolinera de allá abajo a 9 kilómetros de aquí, por el empalme. Ya caída las 6 de la tarde se miraban pasar las ocho carretas jalada por bueyes para regresar cuesta arriba a las 2 de la madrugada.
“No dejemos ir, lo que tenemos ganado ya”
Después del cambio de Siglo, en el 2000 apareció CARE y Save the Children con proyectos de agua potable. Venían con todos los fierros y la Juan José Briceño fue seleccionada. La comunidad alegre cuando empezaron a perforarar pero fue en vano, porque el pozo no dio el caudal, era pobre. Entonces se decidió ejecutarlo en la comunidad vecina de Las Nubes para abastecer a la misma comunidad, al sector Chavarría, Apastepe, La Juan José Briceño, Nueva Versalle, una comarquita que le dicen Los Aguirre y Los Romeros. Ahí el pozo dio un buen caudal y lo sigue teniendo todavía.
Aquí se construyó la pila con una capacidad de 38 mil litros para el almacenamiento del agua. Es una pila de concreto, honda, como de cuerpo y medio de alto. El servicio del agua era día de por medio y solo nos daban hora y media. Así tuvimos del 2000 al 2014 pagando el mínimo de 10 metros cúbico a 80 pesos.
"Como soy guardabosque y conozco a mucha gente, oí un susurro de un proyecto de perforación de pozos, pero no sabía a dónde. Cuando le comenté a la alcaldesa que necesitábamos reparar el camino", me respondió la licenciada Fanny Zambrana:
- Nicolás, no te podemos dar dos proyectos, porque para donde usted se va perforar un pozo este lunes.
"Me quedé pasmado; fue cuando nos visitaron del organismo SIMAS y otro organismo FdH y se estudió la posibiliadad de abastecer a una parte de Apastepe, el sector Chavarría y la Brieseño. Cuando vimos venir las maquinas, empecé a mover a la comunidad, nadie creía que fuera cierto, hasta que les dije": - No dejemos ir, lo que tenemos ganado ya.
Cuando el agua potable cae como bendición
“Cumplimos con todos los requisitos, legalizamos los documentos de la donación del terreno de 7 por 13 metros por parte de mi hermano Evaristo Duarte en donde se ubicó la perforación del pozo y la contrucción de la caseta de control. Este terreno de arriba, en donde está la pila, donó el señor Elís Leytón. Como compromiso con esta alianza es, cuidar el sistema, velar por una administración transparente y darle buen mantenimiento y uso.
"La inversión tuvo un costo total de $ 56, 371.00: SIMAS aportó $20, 590, FH $3,500, Alcaldía $ 30, 303.03 y la comunidad aportó $1978.00” concluye el presidente Duarte, mientras enciende la bomba para llenar la pila.