Uno de los problemas en la gestión de los Recursos Hídricos en Centroamérica se debe a una elevadísima tasa de crecimiento de la población y es la segunda región en crecimiento rural en el mundo con un 2.3%. Este problema es serio porque no mejora, se agrava por la insuficiente infraestructura de agua potable y saneamiento al establecerse nuevos asentamientos y comunidades. Por esta razón, la gestión de agua tiene que hacerse atendiendo las características de cada una de las cuencas hídricas para poder hablar del desarrollo sostenible.
En el sector rural, la tarea de llevar agua y saneamiento para satisfacer las necesidades de la gente es asumida con mucha responsabilidad por los Comités de Agua Potable y Saneamiento (CAPS).
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Una comunidad con problemas de agua, pero que no se queda de brazos cruzados en resolver esta problemática es El Zapote, del municipio de San Dionisio. Ahí los pobladores entendieron que necesitaban invertir en los bosques para mantener el agua. José Francisco Salgado, representante del Comité de Agua Potable y Saneamiento (CAPS) de esta comarca, sostiene que han comprado 24 manzanas para detener la deforestación. El dinero lo obtienen de las mismas tarifas que pagan las personas que tienen el servicio de agua.
“Fijense que una buena parte de los CAPS de los municipios de Chinandega hay competencia entre el consumo de agua para animales, cultivos y personas, que no se contemplan en los planes de manejo de los CAPS. Esto hace más difícil cumplir el derecho humano al agua, porque el agua escasea pero las facturas de energía eléctrica aumentan como un borbollón en los mini acueductos por bombeo eléctrico (MABE)” asegura muy preocupado Ricardo Raudales de la Red departamental de CAPS Chinandega.
Están registrados unos 5,000 comités a nivel nacional con buenos problemas de pago de servicio de energía eléctrica, morosidad, cambio de bomba, mantenimiento, solicitudes de nuevas tomas de agua, que el plan a futuro para su sobrevivencia es reorganizar a las comunidades y trabajar el tema de micromedición. Ya no se están formando más comités y a nivel nacional los CAPS tienen menos agua para más familias.
“Necesitan una provisión de tecnología, capacitación, apoyo técnico, apoyo legal e infraestructura de pozos que faciliten una mejorada participación en los procesos democráticos y utilización de la ciencia y la tecnología por parte de las poblaciones rurales para ejercer su derecho al agua...” expone Lucía Valladares presidente del CAPS Salinas Grande y además miembro de la Red de CAPS Municipal y de la Red Departamental de León, al proyecto Tecnología para la Gestión Sostenible del Recurso Hídrico, que ha dotado de una Tablet con un plan accesible de datos a 269 comités de agua potable y saneamiento, CAPS, desde agosto de 2019 en Occidente del Nicaragua, acompañado de un paquete de módulos de capacitación referidos a la Gestión Integrada del Recurso Hídrico, justo para aplicar, usarse ante cualquier emergencia y realización de un plan estratégico.