“Enjambre de sismos sacuden El Sauce y Achuapa. El primero registró 2.9 de magnitud a las 3:58 de la madrugada, seguidito de otro de 2.3 en la escala Ritcher”, informó el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Initer) un día como hoy 11 de septiembre de 2015, hace cinco años. Sin embargo, el fenómeno natural no quedó allí, sino que unos pozos aumentaron el volumen del agua   y otros, se secaran. Esto hace suponer a la Junta Directiva del CAPS Cooperativa Ismael Castillo de El Sauce, que se hizo una fisura en la cuenca subterránea de donde se alimentaba el pozo construido por el Proyecto Manuel López para puesto público de su comunidad.

José Benito Icabalzeta, presidente del Comité en la comunidad Las Mercedes, municipio de El Sauce, nos narra esta parte de la historia que trastocó el quehacer como Prestadores de Servicio del Agua y pone a prueba las capacidades y habilidades de cada persona del CAPS:

“En los años 90, nos abastecíamos del pozo comunitario perforado que no presentaba problemas, Todo cambia después del gran susto de los enjambres, que en total sumaron 400 sismos en dos meses y medio. Se sintieron fuertes pero esto sumado a las últimas sequías provocaron que racionalizáramos el agua”.

Sin embargo faltaba un tercer factor, que ya venía agravando el estado de la cuenca porque en el 2012, “un proyecto benefició a la vecina comunidad del cerro El Borbollón, con la realización de una represa de agua para promover sistemas de riego para cultivos. Esto remató la alimentación del pozo a nivel subterráneo. Como pueden comprender el cerro El borbollón,  queda en la zona de recarga. Así estos tres factores afectaron enormemente a la comunidad porque cada día nuestro pozo daba menos agua”.

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En busca de la legalización

Como la Comisión de ayuda no estaba constituida, empieza su proceso de legalización con el apoyo de la comunidad y la alcaldía municipal, “levantamos una carta con firmas de toda la comunidad y solicitamos una reunión comunitaria para presentar la problemática y necesidades de la población. La Alcaldía hizo una valoración y lograron corroborar la situación. Nos estábamos ahogando de sed”, comenta Débora Castillo, secretaria del CAPS.

A partir de ese año el CAPS continúa realizando gestiones para mejorar el abastecimiento comunitario, “no dejamos de hacer peticiones, solicitudes en cualquier evento realizado por la alcaldía para exponer nuestro caso y seguimiento a nuestra petición. Es en el 2018 que la Alcaldía nos favoreció con otra perforación cercano al anterior pero lo profundizó más, lo dejó a 60 metros (36 metros más que el anterior). Pero igual, quedó siempre como puesto comunitarios. Y aunque teníamos disponibilidad de agua teníamos que continuar acarreando con baldes a nuestras casas”, expone José Benito, Presidente del CAPS.

Para Débora Castillo el recuerdo de la gestión representa casi un milagro, “continuamos tocando puertas, orábamos y realizando acciones comunitarias, legalizamos el terreno, otro donó el terreno del tanque para lograr tener una red de distribución y un puesto en cada casa, recogimos fondos y continuamos gestionando con la Alcaldía y el año pasado nos dieron la noticia de que SIMAS apoyaría, siempre y cuando la comunidad pusiera su parte en la inversión”.

El establecimiento, esta vez no fue un pozo perforado con bomba manual (PPBM) sino un Mini Acueducto con Bombeo Eléctrico, MABE, como producto de un esfuerzo compartido.

• El aporte de la Alcaldía consistió en la perforación del pozo, instalación de una bomba con su motor y apoyo en la legalización de los terrenos.
• SIMAS complementó con la compra y la instalación de la sarta, el tanque  de almacenamiento, material para plancha, caseta y la instalación de paneles.
• El CAPS como comunidad Las Mercedes hizo el aporte de mano de obra para traslado de materiales, conexión de tuberías, compra y la instalación de los medidores.

“Como comité estamos claro que si no estamos organizados y unidos no alcanzamos nada. En ese sentido, tanto el comité como la comunidad, se ha dispuesto de continuar trabajando de forma unida. Pasamos tantas pruebas y las superamos. Aquí está la prueba”, expresa José Benito orgulloso de formar parte de la comunidad Ismael Castillo.